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Aunque la palabra "GRAVEL" ya no le resulta extraña a casi nadie que esté familiarizado con el mundo de la bicicleta y se trate de una disciplina que cada vez incorpora a más fanáticos de las dos ruedas; es cierto que al ser un tipo de ciclismo que toma lo mejor de disciplinas como el Mountain Bike o la carretera, a veces resulta algo difuso encontrar la opción más apropiada a nuestro tipo de rodaje y que mejor se ajuste a nuestras necesidades.
Como suele pasar con todo en la vida, no existe una solución universal que valga para todo y para todos, pero sí que hay ciertos productos que parece que marcan la tendencia preferida, en este caso de los ciclistas, y que parecen capitalizar los primeros puestos de ventas.
En el caso que nos ocupa, las cubiertas de Gravel que más éxito tienen a día de hoy y que se consolidan como opciones más recurrentes (tanto por fabricantes de bicicletas, como por usuarios ciclistas) son aquellas con un diámetro de 700 y un ancho que oscila entre los 37 y los 40 mm. Aunque, obviamente, el abanico de opciones es mucho más extenso: diámetros de 650b ó 29, anchos de 33, 35, 42 mm… Por su polivalencia, buen hacer y rendimiento, las medidas mencionadas anteriormente son las claras favoritas.
¿El por qué? Tampoco hay una respuesta totalmente certera y siempre habrá que tener en cuenta las preferencias y gustos de cada ciclista, pero una buena explicación puede radicar en la geometría de este tipo de bicicletas. Al ser muy similares en cuanto a forma a las bicis de carretera, es lógico pensar que sean las cubiertas de 700 las que se impongan, pues son muy rodadoras y encajan a la perfección en las cotas que determinan la horquilla y las vainas traseras. En cuanto al ancho de las cubiertas, la horquilla que oscila entre los 37 y los 40 mm es la predominante, ya que es la que mejor responde al potencial de la bici. Sin meternos de momento en el dibujo de la cubierta, las cubiertas de 37 y 38 mm resultan excelentes para aquellos ciclistas que circulan por asfalto y pistas compactas sin apenas dificultad técnica, priman por tanto la velocidad y aportan mucho dinamismo a la bicicleta. Si por el contrario nuestro terreno de juego natural son los senderos algo más intrincados y descompuestos que requieren algo más de técnica, agradeceremos tener un poco más de balón en la rueda, optando por cubiertas más cercanas a los 40 mm. En cuanto a la morfología, las cubiertas con banda de rodadura muy lisa y taqueado lateral son excelentes para superficies firmes y poco bacheadas sobre las que se pueda rodar rápido o si vamos a exponerlas a largas rutas cicloturistas (el desgaste del taqueado no será tan notorio); si necesitas mejorar la tracción porque tu conducción está más cercana al MTB, un taqueado algo más prominente será idóneo para retener mejor la bici tras la frenada y clavar la rueda en las curvas.
En cuanto al resto de opciones disponibles en el mercado, si lo tuyo es la velocidad, los terrenos embarrados, dominas la técnica, compites o eres fanático del exigente Ciclocross, unas cubiertas algo más cercanas a los 28 mm típicos de carretera (30, 33 mm) te harán volar. Si lo que buscas es meter un buen balón para acercarte a ruedas de MTB y ganar en confianza, las cubiertas 650b con anchos de 40 mm en adelante, están pensadas para ti.
Por último, la grandísima mayoría de estas cubiertas son compatibles con el tubelizado, algo que por experiencia recomendamos encarecidamente, pues prácticamente reducirás a cero las posibilidades de sufrir un pinchazo y seguramente le puedas rascar unos gramos al peso total de la bici.
